Pocos dias en mi vida han sido tan memorables como este el cual parecio durar una eternindad pero al final no queria que acabara. Tenia 23 años que no regresaba a Canada, la 1era vez estaba demasiado chamaco como para recordar las famosas cataratas, pero ahora no creo que eso pase.
De empezar este pequeño viaje cruzando la frontera y comenzando la interestatal 5 para llegar al final de la misma para cruzar de nuevo otra linea. El dia comenzo temprano como lo muestran las fotos.
La tranquilidad que inspira la ciudad es simplemente increible, lo diferente que es en muchos aspectos a los mismos Estados Unidos y los grandes panoramas que va ofreciendo en cada momento los cuales solo me hacia sentir envidia, por la gente que vive ahi y puede ver eso cualquier día de la semana. El clima hasta eso coopero y nos mostro un lado calmado de la lluvia.
Y no podia terminar este corto relato sin contar la experiencia con la comida. No solo los mejores platillos de comida japonesa que haya degustado, sino la mejor comida que haya comido en cualquier restaurante en reciente memoria...punto.
Esperemos esto sea solo el principio de lo que nos espera en Barcelona...good times.
Monday, May 12, 2008
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