
Si una cosa temia con todo el alma era el hecho de subirme a un avión. Puedo contar con los dedos de mis manos las veces que lo he hecho, creo que mi sobrina ha volado mas veces que yo a sus cortos 10 años que yo a mis 25.
Pero eso cambio ahora que fui al D.f y Seattle, no me quedaba de otra, lo tenia que hacer si no nunca iba a poder conocer otras partes del mundo, muchos me dicen que es un miedo irracional pero es tambien uno de los mas comunes.
Definitivamente lo aprendi a disfrutar y de hecho no puedo esperar a subirme al un avión para ir a España.